El Real Madrid salió campeón de LaLiga EA Sports este sábado con la derrota 4-2 del FC Barcelona en el derbi contra el Girona y su triunfo antes contra el Cádiz 3-0, título de manera matemática para los blancos, igual que la plaza de Liga de Campeones para los de Míchel, a cuatro jornadas del final de la temporada.
El conjunto blanco había hecho los deberes en el Santiago Bernabéu en el primer turno de la tarde, con una gran segunda parte contra el Cádiz que obligaba al Barça a ganar en Montilivi para aplazar el alirón de los de Carlo Ancelotti. El equipo de Xavi Hernández se adelantó dos veces al Girona hasta un 1-2 al descanso.
"Estoy triste y decepcionado. Hemos visto las dos caras de la moneda. Ha sido un partido brillante hasta el minuto 60, después es el resumen de la temporada. La falta de efectividad nos mata y después errores puntuales, individuales, fragrantes que no corresponden al nivel de los jugadores y del club. Son errores nuestros los tres goles. Tengo la sensación de que regalamos los partidos. Hay que mejorar mucho", dijo en rueda de prensa, el técnico blaugrana.
En el segundo tiempo, el equipo azulgrana tuvo las ocasiones para acercar la victoria pero los de Míchel firmaron una remontada de 'Champions'. La entrada de Portu en el minuto 65 dejó los tres puntos en Girona, con dos goles y una asistencia, que confirmaron su billete a la máxima competición continental por primera vez.
El Barça falló, perdió de momento la segunda plaza con otro 4-2 en contra de los de Míchel, y cedió la defensa de la Liga al Real Madrid en la jornada 34. El equipo blanco certificó su título 36º de Liga para celebrar una gran temporada, aunque, a la espera del partido el miércoles contra el Bayern de Múnich, de manera comedida. El equipo de Ancelotti quiere celebrar la Liga con una Champions.
"Tenemos que esperar. La Liga que hemos hecho ha sido una Liga espectacular, hemos fallado muy pocas veces, la ventaja que tenemos es merecida. Alegría contenida porque hay muy cerca el partido que puede ser el partido más importante de la temporada", afirmó en rueda de prensa, pensando en la semifinal de la Liga de Campeones.
Más allá del alirón de los blancos, en cada Montilivi cada uno tenía su guerra. Los de Míchel querían atar la 'Champions' y darse otra alegría en su temporada histórica, pero los de Xavi, además de aplazar la fiesta del Madrid, tenían su orgullo en juego después de la paliza del Girona en la ida.
El 2-4 en el Estadio Olímpico Lluís Companys hizo daño a un Barça que apuntaba a fiasco por ese mes de diciembre y, con la segunda plaza como mayor objetivo, el cuadro azulgrana buscó su pequeña revancha. A los tres minutos, el guion se puso de cara a los visitantes, con el golazo de Christensen para el 0-1.
El invento de Xavi para tratar de encontrar estabilidad en el centro del campo también demostró tener llegada e incluso gol. Sin embargo, de saque de centro, el Girona hizo el 1-1 por medio de Dovbyk. El toma y daca se alargó durante muchos minutos del primer tiempo, pero el Barça tuvo más posesión y mejores ocasiones.
EL BARÇA PERDONA Y PORTU DESATA AL GIRONA
Gündogan estuvo cerca del segundo, con balón al larguero incluido, y el propio Christensen y Sergi Roberto, dejando buenas intervenciones Gazzaniga. Sobre el descanso, el VAR dio la opción al Barça avisando a Hernández Hernández de un desapercibido penalti, de Miguel Gutiérrez a Lamine Yamal, que convirtió Lewandowski para que el polaco además siga en la carrera del Pichichi.
Con el marcador a favor y también cómodo en defensa los visitantes, el Girona necesitaba más de los suyos arriba. Savinho dio muchos problemas, pero no encontró ayudas. El Barça siguió llegando, hasta el punto de perdonar la sentencia, con una buena presión que por poco no terminó en gol. La entrada de Portu en el minuto 65 fue lo que cambió la que parecía la crónica de la revancha culé por la de la histórica 'Champions' del Girona. El primer balón que tocó fue el 2-2 en un error de Sergi Roberto.
"Yo soy el primer cabreado, antes de entrenador soy culé. El mensaje llega, la primera hora todo el mundo ha entendido lo que tenía que hacer, pero los errores que nos pasan factura es lo que hay que corregir", insistió Xavi en la rueda de prensa.
El Barça se derrumbó y a los dos minutos Miguel Gutiérrez hizo el tercero. Había que estar 90 minutos al 100%, porque el Girona está haciendo la mejor campaña de su historia y el equipo de Xavi tiene mucho trabajo. El propio Portu, con un tremendo gol de volea, firmó el nocaut azulgrana, donde ya sólo hubo celebración en Montilivi y también en la capital, ya que el Real Madrid cantó el alirón, aunque tenga que esperar Cibeles porque en juego queda la 'Decimoquinta'.
