La Agencia Nacional de Tierras (ANT) y la comunidad Emberá lograron un acuerdo que busca atender las necesidades más urgentes de los indígenas, como vivienda, educación, nutrición infantil y acceso a tierras en Risaralda. La negociación culminó este lunes, cuando los miembros del pueblo Emberá, que habían llegado a Bogotá en busca de soluciones, acordaron retornar a sus territorios.
Felipe Harman, director de la ANT, explicó que el acuerdo fue alcanzado luego de intensas negociaciones y que la comunidad, que se encontraba en las inmediaciones del Centro Administrativo Nacional (CAN), regresaría a sus territorios en horas de la tarde. “Recibirán el acuerdo completo con todas sus características”, indicó el funcionario.
La llegada de los más de 2.000 indígenas a Bogotá había sido una medida para visibilizar las condiciones de vulnerabilidad en las que se encuentran. Según los miembros de la comunidad, aunque el gobierno del presidente Gustavo Petro había prometido apoyos en áreas como salud, educación y vivienda, aún no se habían materializado soluciones efectivas.
Marco Fidel Guasarave, Consejero Mayor del Consejo Mayor Indígena de Risaralda, explicó que el principal llamado de la comunidad era a atender la situación de desnutrición infantil que afecta a sus territorios. “Al menos 110 menores de cinco años han muerto por desnutrición entre 2023 y 2024”, señaló Guasarave, al subrayar la urgencia de una intervención del gobierno para evitar más muertes.
El acuerdo contempla la entrega de tierras a la comunidad Emberá, lo que les permitirá establecerse en sitios adecuados para vivir de manera digna, respetando sus costumbres y culturas. Además, el Gobierno se comprometió a garantizar el acceso a servicios básicos como salud y educación mientras se gestionan los terrenos. En las mesas de trabajo también participaron 13 sectores del Gobierno Nacional, que definieron compromisos en diversas áreas, incluyendo proyectos productivos y la creación de un presupuesto para subsidios de vivienda en 2025.