El tinto entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe, parecer ser que no tendrá los efectos deseados, para unos y otros, de cara a la semana crucial para la Reforma a la Salud.
La reunión de Petro y Uribe no buscaba que el Centro Democrático aceptara el articulado del proyecto de Ley que cursa en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, sino que se lograra un compromiso por parte de la bancada de oposición no romper el quorum para poder continuar con el debate.
Pero el café de tres horas no alcanzó para ponerse de acuerdo en este punto. Lo que quedó claro son las grandes diferencias que hay entre Gobierno y oposición. Para el jefe natural del Centro Democrático hay diferencias insalvables y por lo tanto mantendrán su posición en los debates que se tienen programados para esta semana.
Pero no solo la oposición tiene al Gobierno contra las cuerdas en este tema de la salud. Para este lunes está citada una reunión entre los miembros del Partido Verde. La razón: van a definir si continúan como partido de gobierno o se van a la independencia.
Si los Verdes optan por la segunda opción, al Gobierno no le cuadran las cuentas para lograr los votos suficientes y lograr la aprobación de la polémica Reforma a la Salud, que cumple once meses desde que fue presentada en el Congreso y continua muy enredada.
Pero el fuego contra la reforma no solo viene de la oposición. El propio gobierno ha tenido una serie de salidas en falso, como la del jueves pasado cuando el ministro de Salud, Luis Guillermo Jaramillo, que se fue lanza en ristre contra los Verdes. “Uno es de oposición o de gobierno”, les dijo. Y agregó: “Lo único que han hecho es hacer oposición. Se salen, golpean al Gobierno, Uno debe asumir una posición clara.
No va ser fácil a decisión de los Verdes. En sus manos está el SENA, que atraviesa por una serie de escándalos producto de las irregularidades en los procesos de licitación (ver nota). También están en el ICETEX y en la Escuela de Administración Pública -ESAP-, donde los escándalos de “mermelada” con nombramientos no paran.
Las palabras del ministro no cayeron nada bien en las huestes Verdes y la semana pasada decidieron aplazar de nuevo el debate de la reforma, que se juega buena parte de su suerte esta semana.
