Durante su visita a México para la toma de posesión de la nueva presidenta Claudia Sheinbaum, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró que el nuevo gobierno mantendrá la postura de no intervención de la administración saliente de Andrés Manuel López Obrador en relación con la crisis política en Venezuela.
Petro destacó que "México va a mantener su postura de no intervención en ningún asunto", sugiriendo que su homóloga podría optar por alejarse de la discusión sobre la crisis venezolana. Estas declaraciones se realizaron en el contexto de un encuentro entre ambos mandatarios, donde se abordaron varios temas de interés bilateral.
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El presidente también hizo hincapié en la agenda colombo-mexicana, mencionando la asistencia técnica y académica para el ejército de Colombia, específicamente en la creación de un batallón de ingenieros para la construcción de ferrocarriles. Según Petro, esta red ferroviaria es esencial para avanzar hacia una economía descarbonizada y adoptar nuevas tecnologías.
Además, Petro informó sobre la recuperación de los restos de un colombiano en Bocas del Toro, que se encuentra en México, junto con las cenizas de Catarino Garza. Este evento es visto por el mandatario como significativo debido a su conexión con la historia del liberalismo americano y su papel en la independencia de Cuba y la defensa de Panamá.
Con la llegada de Sheinbaum al poder, Petro enfatizó que "se fortalece la relación bilateral", subrayando la importancia de una mayor integración entre América del Sur y América Latina. El presidente colombiano consideró fundamental la necesidad de fortalecer la red eléctrica americana, que podría contribuir a la seguridad energética en el contexto del cambio climático.
