En un evento que el grupo armado ilegal calificó como "histórico", el autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) hizo entrega de una ambulancia fluvial y un puesto de salud a comunidades remotas ubicadas en el Alto Manso, municipio de Tierralta, en el sur del departamento de Córdoba.
Esta acción, realizada por una organización al margen de la ley, pone de manifiesto la ausencia de presencia estatal en la región y el nivel de influencia que ejercen los grupos armados ilegales en estas zonas apartadas del país. El bloque Roberto Vargas Gutiérrez del EGC, anteriormente conocido como Clan del Golfo, es señalado como la estructura que mantiene el control territorial en el área.
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Las declaraciones de los habitantes de la zona reflejan la percepción local sobre la situación. Algunos pobladores expresaron: "Acá se ve totalmente el abandono del Estado. No se ven por acá", mientras que otros manifestaron: "Por lo menos ellos nos escuchan y trabajan por nuestras necesidades".
Según la información disponible, el responsable del control territorial en la zona es el comandante conocido como Willington, quien ocupa el segundo lugar en la jerarquía del EGC. Se reporta que este líder estaría presente en el área con hombres armados, supervisando la realización y entrega de obras a la ciudadanía.
