El pasado 23 de abril en el Senado de la República se debatió la Reforma Pensional. Previo a su aprobación, el Gobierno comenzó a mover los hilos del poder - de un lado a otro- en una calculada jugada de ajedrez con el objetivo de lograr llevar el articulado a la Cámara de Representantes, en busca de su aprobación definitiva.
El Senado aprobó los artículos 40, que abarca los requisitos para la pensión de invalidez; 51, que hace referencia al monto de la pensión de sobrevivientes; 59, que hace referencia a los requisitos de las entidades administradoras y también se aprobó el artículo 62, sobre la participación de los afiliados en el control de las entidades administradoras, pero este con una modificación avalada que indica que por lo menos uno de los representantes de los afiliados debe ser mujer.
Las pruebas
¿Pero cómo lograron aprobarse estos artículos? Las proposiciones que se iban a anexar a estos artículos que estaban en plena discusión de la plenaria, debían ser negadas para que fueran aceptados y lograran el objetivo: que la reforma siguiera respirando. Para negarlas faltaba solo un voto, o si no, otra de las reformas sociales del Gobierno quedaría fuera de juego, así como ocurrió con la de la Salud.
Entonces, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, un viejo zorro del manejo del Congreso, no se quedó quieto. Comenzó a mover esos hilos invencibles del poder y a toda costa buscó el voto que le faltaba para lograr el objetivo.
Con su móvil entre las manos, el ministro Velasco no perdió tiempo. En un chat con la senadora Diela Benavides Solarte, del partido Conservador, el Ministro le decía:
“Senadora…Cómo lo sabes, tu voto es fundamental”.
El alto funcionario del Gobierno, como se observa en la fotografía exclusiva de la Revista Alternativa, intentó llamar a la senadora, pero no pudieron tener comunicación, pues en el recinto la señal es de mala calidad y en la mayoría de los casos la comunicación falla. Así que el siguiente mensaje fue:
“Vivo peleando por ti… Saco citas, pido a los ministerios que sean amables y que apoyen tus regiones…No me abandones”
Aproximadamente diez minutos después de esta conversación la senadora del partido conservador, que se había ausentado del recinto en el momento en que había empezado la votación, entró de nuevo y ese voto que faltaba para negar las proposiciones y que los cuatro artículos fueran aprobados como estaban, lo entregó ella.
Minutos después el presidente de Colpensiones, se le acerca a la senadora, la abraza efusivamente y se quedan un buen rato charlando en el recinto con uno de los asesores del ministro Velasco.
24 ABRIL
Casualmente, en horas de la mañana en el despacho del ministro del Interior, ubicado en la casa La Giralda, diagonal al Palacio de Nariño, la senadora Diela Benavides, estaba reunida con Velasco. Así lo demuestra este trino del Ministerio del Interior que adjunta una foto donde aparece la congresista junto a otros funcionarios públicos.
Pero la conversación en el Senado continuaba para definir el futuro de la Reforma Pensional, por eso antes de ingresar al recinto, Revista Alternativa consultó al ministro Luis Fernando Velasco si era cierto que él había pedido a la senadora Delia el voto en contra de las proposiciones para mantener viva la pensional, esto respondió:
“Yo le hago la solicitud a todos los congresistas de aprobar o no aprobar, nosotros estamos defendiendo un proyecto de ley, yo tengo derecho de pedirle a los 108 congresistas inclusive a la oposición que nos acompañen, la decisión la toman ellos”.
Y también consultamos a la senadora, que con cara de sorpresa negó cualquier comunicación con el ministro para influir en su voto, aún y cuando le dijimos que había pruebas de una comunicación entre ellos sobre cómo debía ir la votación para aprobar los artículos ya mencionados.
“No recuerdo que el ministro me haya hecho ninguna petición de ese sentido… de ninguna manera, él no me ha escrito absolutamente nada, no debe haber ningún chat porque no me ha escrito absolutamente nada”.
Más peticiones
El ministro Luis Fernando Velasco no cesó sus esfuerzos en insistirles a los congresistas para seguir ganando votos con los que la Reforma Pensional pudiera pasar.
Este fue el mensaje del ministro a la senadora del partido de la U, Norma Hurtado.
“Norma, ya vamos a terminar tu voto es fundamental!!!”.
Sin embargo, en esta oportunidad, los hilos invisibles del poder que maneja el ministro del Interior no surtieron el efecto esperado. La senadora hizo caso omiso de la solicitud, se retiró del recinto y no estuvo presente.
No es la primera vez, ni la última, que un gobierno pone en marcha la aplanadora en el Congreso para lograr sus objetivos a través del tráfico de influencias. Lo que llama la atención es que este Gobierno, que pregona a cuatro vientos, que es el gobierno del Cambio, las prácticas marrulleras no han desaparecido a la hora de lograr la aprobación de sus iniciativas parlamentarias.
La pregunta que queda en el aire, es qué logró la senadora Benavides por los buenos oficios del ministro Velasco con sus colegas de gabinete. “Vivo peleando por ti… Saco citas, pido a los ministerios que sean amables y que apoyen tus regiones…No me abandones”. Por lo pronto Diela, no abandonó al Gobierno, a pesar de hacer parte del partido Conservador, hoy en la oposición.
