Con una votación 17 a 4 fue aprobado en primer debate el proyecto de Reforma al Sistema de Salud en la Comsion Séptima de la Cámara de Representantes. A la iniciativa se le sumaron seis artículos, por lo tanto son 64.
La reforma será ahora discutida en la plenaria de la Cámara de Representantes antes de ser enviada a la Comisión Séptima del Senado, donde la propuesta había sido rechazada en la legislatura anterior.
El debate se desarrolló en cuatro sesiones, de las cuales tres se destinaron específicamente a la votación de los artículos. Entre los puntos más destacados del proyecto aprobado, se incluye la facultad para que el presidente Petro implemente un régimen especial laboral para los trabajadores del sector público. Asimismo, se subrayó la necesidad de regular a los trabajadores del sector privado de la salud, muchos de los cuales, según los defensores de la reforma, carecen de garantías laborales adecuadas debido a su contratación a través de intermediarios.
La reforma también establece nuevas normativas para el funcionamiento del sistema de salud en Colombia, con artículos centrados en el aseguramiento social en salud, la atención primaria en salud (APS), y un modelo de salud preventivo y resolutivo. Además, se aprobó un artículo clave que establece la obligatoriedad de las cotizaciones a salud, con el objetivo de garantizar que los aportantes presenten las liquidaciones ante los operadores del sistema y se asegure la correcta administración de los recursos.
Otro artículo relevante aprobado en este primer debate determina que la Administradora de los Recursos del Sistema de Salud (Adres) asumirá nuevas funciones, tales como la gestión de los recursos fiscales y parafiscales tanto a nivel nacional como territorial. Esta medida tiene como objetivo asegurar una mejor administración de los fondos destinados a la salud pública.
El proyecto de reforma a la salud 2.0 avanza ahora en su trámite legislativo, con el respaldo parcial de la Comisión Séptima de la Cámara, y se espera que continúe su camino hacia la aprobación final, aunque aún enfrenta desafíos en el Senado, donde fue rechazada en el pasado.