En el municipio de La Pintada, Antioquia, más de 200 personas, entre comerciantes, empleados y clientes, han salido a las calles para protestar contra la decisión de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) de cerrar las bermas situadas frente a sus establecimientos. Según los manifestantes, esta medida pone en riesgo el sustento de más de 250 personas que dependen de los negocios en esta región.
Los dueños de establecimientos en la zona afirman que la restricción en el uso de las bermas impactaría directamente en sus ventas, ya que los clientes perderían un espacio clave para estacionarse y acceder a los locales. “Nos afecta directamente en el flujo de clientes y, en consecuencia, en nuestras ganancias. No podemos permitir que el trabajo de tantas familias quede en peligro”, expresó uno de los propietarios durante la manifestación.
En horas de la mañana, representantes de la ANI, junto con personal de la concesión vial Pacífico 3, arribaron al lugar con equipo especializado para iniciar el cerramiento. Sin embargo, la rápida reacción de la comunidad impidió que se concretara la medida, aunque los comerciantes expresaron su temor de que las autoridades puedan retomar la operación en los próximos días.
Los comerciantes locales han solicitado establecer un diálogo urgente con la ANI y con el consorcio vial, buscando exponer los efectos negativos de esta decisión sobre la economía del sector. La comunidad argumenta que el cierre de las bermas podría generar una crisis de empleo y de ingresos, afectando a familias que dependen del comercio local en La Pintada.
A la protesta también se unieron transportadores que circulan habitualmente por esta vía, una de las principales rutas que conecta el Valle del Cauca, el Eje Cafetero y Antioquia. Los manifestantes advirtieron que, en caso de no obtener una respuesta favorable, podrían bloquear la carretera, afectando la movilidad de miles de personas y vehículos que transitan por esta importante vía del país.
