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Simón Santiago Doncel Simón Santiago Doncel México

Una foto con miopía

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Si usted es de los míos, o sea, gafufo, sabrá que quitarse las gafas y poder ver bien de lejos es más difícil que hacer que el presidente Petro se retracte.

Es lo mismo que ocurre con un sinfín de hechos históricos malinterpretados que distorsionan la realidad. Uno de ellos, en particular, llama la atención por estar marcando la agenda de cambio presidencial de México:

La crisis diplomática con España, provocada por Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, quien se posesionará en el cargo el 1.º de octubre y comienza con "los taches arriba", ya que no ha invitado a los Reyes a su toma de posesión.

Esto se debe a que no se recibió respuesta a una carta enviada en 2019 por AMLO en el marco de los 200 años de la Independencia de México, en la cual se solicitaba una disculpa por los "agravios causados" durante la "conquista" del país.

Si usted no entiende mucho de comunicaciones o para qué sirven las estrategias de comunicación, le cuento que uno de los principales objetivos que cualquier gobierno o político busca es poner a los medios, redes sociales y opositores a hablar de los temas que él/ella desea y en el lenguaje que le sirve para aumentar su reconocimiento y favorabilidad, entre otros.

Si es fake news o una posverdad, es una cuestión de ética poco presente en la política en general… Difundir una foto con miopía puede ser una herramienta poderosa para alcanzar esos objetivos.

Para no ir tan lejos, es uno de los logros más importantes (y de los pocos) del Gobierno de Colombia, y en particular del presidente Petro, quien logró poner la agenda de todos los candidatos durante la campaña presidencial de 2022, también durante el periodo del Gobierno Duque y hoy, siendo jefe de Estado, a pesar de las pilatunas propias, de su equipo y los escándalos, sigue poniendo el tema de lo que se habla en Colombia, ya sea con sus exageraciones, ataques a la prensa, propuestas fantasiosas, fake news y todos los etcéteras que fácilmente se encuentran al googlear su nombre.

Sin embargo, le traigo unos datos rápidos para que esa foto con miopía sea más cercana y la pueda ver con mayor detalle y objetividad:

1. Es perfectamente claro que durante el proceso de "conquista" y las acciones armadas del Imperio Español en América hubo desmanes y muertes, ya fuera a manos de los propios españoles, de los pueblos indígenas o por enfermedades como la viruela. Pero también se trató de un proceso de mestizaje, construcción de ciudades, de Estado (desde la óptica de aquel tiempo) e infraestructura que tardó varios siglos, con personas de distintos orígenes. Sin embargo, la primera persona que abogó por los derechos de los indígenas fue la Reina Isabel "La Católica", quien en su testamento (1504) dijo:
“... suplico al rey mi señor (Fernando II de Aragón) muy afectuosamente, y encargo y mando a la princesa, mi hija, y al príncipe, su marido, que así lo hagan y cumplan, y que esto sea su principal fin y en ello ponga mucha diligencia, y que no consientan ni den lugar a que los indios, vecinos y moradores de las Indias y Tierra Firme, ganadas y por ganar, reciban agravio alguno en sus personas ni bienes, antes al contrario que sean bien y justamente tratados, y si han recibido algún agravio, que lo remedien...”.

2. Hernán Cortés llegó a las costas de la Nueva España (hoy México) en 1519 con cerca de 1.000 a 2.000 hombres y, con el tiempo, formó alianzas cruciales con varios pueblos indígenas que estaban descontentos con el dominio de los mexicas. La cifra varía, pero se estima que se unieron entre 100.000 y 200.000 hombres de diferentes pueblos, como los tlaxcaltecas y texcocanos, entre otros, como lo cuenta Federico Navarrete en “Reflexiones sobre una conmemoración entre diferentes historias” (2022), y fueron claves en la caída de Tenochtitlan. No fue un proceso netamente de españoles versus pueblos indígenas.

3. La independencia de México no significó la emancipación de los pueblos indígenas:

Durante el siglo XIX, la Ley Lerdo (1856) ordenaba la venta de tierras comunales que no estuvieran siendo explotadas económicamente de manera “eficiente”, lo que resultó en que comunidades indígenas perdieran sus tierras ancestrales.

Además, durante el gobierno de Porfirio Díaz (1876-1911), la política de modernización y desarrollo económico exacerbó la situación de los indígenas, ya que el gobierno promovió la creación de grandes haciendas y el despojo de tierras indígenas para proyectos de infraestructura y explotación de recursos naturales, utilizando a los pueblos indígenas como mano de obra barata en condiciones de servidumbre en muchas haciendas, lo que empeoró su situación económica.

Durante el periodo previo a la independencia (1821), los indígenas fueron parte del sistema de encomiendas y sus modificaciones en las Leyes de Burgos de 1512 y las Nuevas Leyes de 1542, así como modificaciones de 1549, en las cuales se le otorgaba una suerte de “licencia” a un español sobre un territorio y se le asignaban indígenas para su evangelización, aunque ante los ojos de la ley eran vasallos libres de la corona española y no podían ser sometidos a la servidumbre o a la esclavitud. No obstante, se presentaron toda clase de abusos, como lo explica Jorge Augusto Gamboa (2004).

Al primer emperador del México independiente, Agustín I de Iturbide, se le atribuye la frase de “desatar el nudo sin romperlo”, durante las negociaciones de 1821 para darle una solución pacífica a la cuestión de la independencia.

La propuesta para la presidenta Sheinbaum y la izquierda latinoamericana es promover la reconciliación desde el reconocimiento de todos los orígenes de nuestras naciones y no desde el odio. Que donde se encuentre una estatua de un europeo, también se construya una de un indígena (como ya hay en el Palacio Real de Madrid) y de un africano.