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Remberto Burgos Remberto Burgos de la Espriella suicidio

Suicidio en Colombia

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Se considera la tercera causa de muerte entre las personas de 20-24 años; se aumenta su tasa en las personas de 45 a 59 años y tiene una tasa actual de 31.15% por 10. 000HB. Comparativamente con el 2021 ha tenido un aumento del 61.05% y esto muestra una gran debilidad en los indicadores de salud mental.

Por: Dr. Remberto Burgos de la Espriella

Médico neurocirujano, miembro número 1 de la Academia Nacional de Medicina.

He recordado “Lo que no tiene nombre”, texto profundo de Piedad Bonnet, donde narra palabras adecuadas la secuencia de hechos de su hijo Daniel quien por esquizofrenia y alteración afectiva finaliza suicidándose. Nunca estas preparado para esto, es una decisión unilateral. Las personas que mueren así no tienen libertad para elegir. Escribir sobre los hechos y relatar lo vivido minimiza el gran dolor que significa el adiós a un hijo en esta circunstancia. Escribir sobre el suicidio diluye la pena.

El suicidio es un acto autodestructivo que busca alcanzar la muerte ajeno al método que se use. Inicia con la intención e ideas suicidas y termina con el suicidio consumado. Es un hecho multicausal y existen varios factores: conflictos con pareja o expareja (baja autoestima), desempleo y pobreza (problemas económicos), trastornos del estado de ánimo, depresión, perdida de un ser querido, situaciones estresantes (escolar), el consumo de sustancias sicoactivas y el maltrato emocional en la infancia.

Se considera la tercera causa de muerte entre las personas de 20-24 años; se aumenta su tasa en las personas de 45 a 59 años y tiene una tasa actual de 31.15% por 10. 000HB. Comparativamente con el 2021 ha un aumento del 61.05% y esto muestra una gran debilidad en los indicadores de salud mental.

Los factores de riesgo son múltiples y debemos reconocerlos prematuramente: tristeza, impotencia y desesperanza. Triada de la depresión que va empujando la decisión. Se alteran los patrones de alimentación y sueño, hay perdidas de interés por las actividades que antes generaban alegría. Ansiedad y agotamiento, dolor físico sin causa aparente. El rendimiento académico cae y se desea estar solo. Hay que tener presente el antecedente de drogas o alcohol y si el paciente tiene historia previa o antecedentes familiares.

Todas estas manifestaciones o señales que nos indican la intención de la persona: conductas arriesgadas son frecuentes, adquirir un arma o instrumento cortopunzante, hablar reiteradamente sobre la muerte y cómo llegar a ella. Algo significativo es descuidar la apariencia personal y muchos de estos individuos regalan cosas muy valiosas.

La conducta suicida en Colombia viene aumentando todos los años; es un serio problema de salud pública. Las cifras ponen al descubierto lo precario de la atención, ausencia de promoción y prevención y el no funcionamiento de un programa nacional que ilumine con acciones de país cómo disminuir estos números.

Las cifras de salud mental nos alarman: en el 2021 fueron cerca de 1.900.000 pacientes quienes requirieron consulta de salud mental y solo el 36% recibieron atención, especialmente los adolescentes. El DANE informa 3.018 suicidios en el 2022 y datos que indican 4 hombres por una mujer se suicidan. El 79% ocurre en los municipios y solo el 21% en áreas rurales, paradójica las cifras cuando se ve como esta la oferta de psiquiatría concentradas en estas metrópolis.

¿Pero en Colombia qué tenemos?En 2020, el documento Conpes 3992 expidió la estrategia para la promoción de la salud mental y se informó sobre las capacidades de las personas para afrontar situaciones adversas. Cabe las preguntas: ¿es esto un observatorio nacional? ¿Se tiene inventario de los consultado? ¿Hay conclusiones y recomendaciones al respecto?

A los padres de familia, protagonistas de este drama, la misión de crear un entorno protector. Hay que cuidar y brindar afecto. Pregunta, oye y ve las necesidades. Espera y con paciencia respeta. En los conflictos: tu mano ayuda. Hay que involucrase en el contexto educativo de los hijos y generarconfianza. Se articulan normas y se cumplen.

¿Y los medios? Una información seria y responsable sobre el tema es de gran ayuda. No presumir de débiles o cobardes a quienes cometieron el error es de gran ayuda. Estos relatos sirven para alertar y buscar orientación. Recuerde que el suicidio no se hereda, pero los ambientes tóxicos se repiten y generan daño emocional. Llevan a la visión en túnel y ocasionan conductas bizarras lamentables.

Cuando mis hijos se fueron al exterior los despedí con esta frase: “vuelen y vuelen alto. Recuerden que acá hay un nido para lo que necesiten”. El desarrollo de ellos depende de las alas que nuestra formación les ha entregado especialmente cuando cruzan la zona gris entre la adolescencia y la adultez.

Diptongo: ¿cuándo tendremos un plan nacional de prevención?. 10 de septiembre: día mundial para la prevención del suicidio.