En un congreso reciente de Neurología se comentó como las mascotas podrían retrasar el deterioro cognitivo y especialmente en un país donde el 50% de sus habitantes tienen animales en casa. Datos como estos permiten presumir su efecto. Mejores puntuaciones cognitivas en los mayores de 65 años que tenían una mascota en su hogar. Superior actividad física, menor estrés y más chance para socializar son los tres puntos cardinales: es la relación. No solo eso, la determinación de cortisol es menor en aquellos individuos que estaban con mascotas conocidas cuando se comparaba con animales cuyo contacto inicial era el primer encuentro.
La interacción con las hormonas es franca: se acrecienta la oxitocina, la vasopresina y las endorfinas. Estas consideradas responsables del bienestar y felicidad, se empequeñece el cortisol, por lo tanto, se controlan las situaciones de estrés y la tensión arterial se disminuye. Además, se aumenta el poder de las ondas relacionadas con la relajación y la concentración. Intervenciones asistidas por animales es la primera conclusión y abre gran potencial terapéutico. Los perros son como las esponjas, somatizan las emociones de sus dueños. Los canes participan en las esferas sociales, cognitivas, la memoria y la atención. Son grandes reguladores del comportamiento y de las proyecciones colectivas del individuo y, es una herramienta que muchos médicos olvidamos.
Tener un animal exige tareas en el individuo: aseo, alimentación, vacunas y un entorno que facilite su entrenamiento. Incluso algo adicional realizado por algunas personas, la meditación informal: caminar con el perro en silencio, sin móvil o música y elegir el parque en la ciudad. Para combatir la soledad una mascota es una gran ayuda. Recuerde: ellos viven el presente.
Los beneficios emocionales y cognitivos, fisiológicos y terapéuticos son significativos, particularmente cuando se juega con perros. Hay aumento de las emociones positivas y se incentiva la memoria. El estudio en Japón, con registro de EEG (electroencefalograma) demostró oscilaciones de las ondas beta en donde los participantes se sintieron más relajados y menos deprimidos o fatigados, Se informo menos estrés en los coparticipes. Se concluyó además que la corteza prefrontal está afectada y este vínculo emocional sustenta las interacciones humano-animal.
Un grupo de investigadores midieron el flujo sanguíneo cerebral en el área prefrontal y seleccionaron dos grupos. Allí está el núcleo de la cognición social. Notaron que la actividad del flujo se aumentaba cuando se jugaba o interactuaba con el animal vivo y no existía ningún cambio cuando se les presentaba uno de peluche o de felpa. Se extendió la conclusión preguntando que pasaría con un robot mascota (no requiere alimentación o cuidados especiales) y en un futuro próximo, tendrán características especiales. Quizá estas mascotas robot provoquen una respuesta confort similar a la de los animales vivos.
La terapia con perros ha demostrado ser útil en el tratamiento de la depresión. Se especula que la oxitocina se aumenta y no solo en los individuos. También en los canes. Guarda esta relación con la cercanía y el contacto físico. Pero y, cuidado con esto, el estrés de largo plazo en el dueño del animal puede afectar también a su mascota: transmisión de cortisol entre ellos. Los cambios hormonales, moduladores responsables de nuestro comportamiento, marcan el temperamento de las personas. Pensemos en los niños: algunos aislados y solos, con debilidad estructural. Las mascotas les ayudan con las habilidades emocionales y agrandan su apoyo social. Los perros en general fomentan el ejercicio, reducen la ansiedad y mejoran la salud. Incluso estos muchachos tienen mejor función cognitivas en las pruebas regulares.
Sin duda las mascotas mejoran la calidad de vida. Cuidan y estimulan su cerebro. Se deben escoger bien de acuerdo con los gustos: un perro grande (Labrador, Pastor Alemán) o un gato (requiere menos cuidado). Hay que ofrecerle bienestar e higiene básica para que disfruten la socialización en casa. Sin esto, no será posible que cumpla su función de compañía y su permanencia se convertirá en un martirio.
Diptongo: el proyecto de reforma laboral en curso incluye poder llevar mascota de apoyo emocional al trabajo. ¿Cuántas guarderías para perros necesitamos?