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JORGE HERNAN PELAEZ Jorge Hernán Peláez inversiones

Mirando más allá del ombligo

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Han pasado más de 14 años desde que la idea de integrar las bolsas de Chile, Perú y Colombia comenzó a ventilarse, inicialmente bajo la sigla de MILA. Miembros de las casas de bolsa de los tres países viajaron en 2010 por la región, entendiendo los emisores y características específicas de cada regulación. Algunos grupos financieros incluso realizaron adquisiciones para crear firmas regionales, que hace varios años operan con éxito en estos países a pesar de las diferencias regulatorias.

Sin embargo la tan prometida integración tardó por múltiples razones, los mercados de los tres países se contrajeron ante una creciente concentración de inversionistas en mercados desarrollados e incluso algunos se bajaron del bus a mitad de camino al ver que se perdía tracción. Un trabajo coordinado entre las tres bolsas y los diferentes gobiernos de turno fue lo único que sacó adelante este proyecto que hoy es una realidad y se conoce como Nuam.

Dentro de los pasos establecidos en la integración, uno de los hitos más relevantes es lograr tener un solo mercado transaccional de acciones donde cualquier casa de bolsa de los tres países pueda operar sin necesidad de usar un intermediario local. Ahora apareció una nueva objeción que está preocupando no sólo al mercado colombiano sino al naciente mercado regional.

El superintendente financiero de Colombia, el peruano César Ferrari, considera que esa plataforma integrada de negociación es nociva para la economía colombiana. Ferrari dice que nuestro ahorro podría salir hacia los otros países, dados los arbitrajes regulatorios.

La realidad es que los capitales colombianos van y vienen hace décadas, no sólo entre la región sino alrededor del mundo. Los inversionistas buscan siempre condiciones favorables y optimizan sus portafolios teniendo en cuenta muchas variables, no sólo regulatorias. Así mismo los inversionistas extranjeros llegan a Colombia cuando ven oportunidades interesantes de retorno. La competencia por el capital siempre ha existido y seguirá existiendo. Los gobiernos de turno son cruciales para apoyar el desarrollo de los mercados y fomentar las condiciones para atraer capitales nuevos que contribuyan con el desarrollo.

Me preocupa que la presunta buena intención de Ferrari reste más de lo que sume para el mercado colombiano de cara a esta integración. Los otros dos países continuarán el proceso de tener una sola plataforma mientras Colombia podría quedar relegada a procesos antiguos que frenarían a los jugadores locales de acceder a mayores opciones de inversión y harán más tortuosa la llegada de nuevos jugadores extranjeros.

La amenaza de pérdida de ahorro hacia el exterior no son los otros países de nuestra región. No deberíamos seguir mirándonos el ombligo dentro de esta zona. Portafolios de familias de Chile, Perú y Colombia han salido a mercados desarrollados en los últimos años debido a la incertidumbre política y económica. Desde 2021 el flujo saliente de ahorro hacia otros mercados ha sido de 63 billones de dólares. Precisamente un mercado regional ampliado es uno de los argumentos para buscar acercar nuevamente parte de esos capitales y de paso atraer inversión extranjera adicional.

Continuar el proceso de integración de las bolsas de Colombia, Chile y Perú es una estrategia clave para revitalizar el mercado de capitales colombiano, que impacta no solo a los intermediarios, inversionistas institucionales y emisores colombianos sino al público en general, que se beneficiará de un mercado más líquido y amplio donde pueda tener mayores opciones de inversión. Ojalá el señor Ferrari recapacite y permita el desarrollo del mercado regional para que no haya un daño irreparable. En unos meses todos sabemos que igual volverá a los fríos salones de clase donde siempre ha sido un reconocido profesor.