El pasado miércoles 24 de abril, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, comunicó en una una carta a la ciudadanía que cancelaba unos días su agenda pública para reflexionar sobre si renuncia a la jefatura del Ejecutivo tras la denuncia contra su esposa, Begoña Gómez, por supuesta corrupción, y comunicará su decisión el próximo 29 de abril.
Sánchez lo comunicó en una carta que hizo pública a través de la red social X después de que un juzgado de Madrid abriera una investigación contra Gómez por la supuesta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios tras la denuncia del sindicato de ultraderecha Manos Limpias.
Tras publicar la carta, se reunió en la sede de la Presidencia del Gobierno con varios miembros del Ejecutivo y dirigentes socialistas para intercambiar puntos de vista sobre la situación.
En su misiva, el jefe del Ejecutivo lamenta el ataque "sin precedentes" contra su esposa y se pregunta si merece la pena seguir soportando esta situación.
Una pregunta a la que se responde asegurando que no lo sabe y, por ello, señala que necesita "parar y reflexionar" con su esposa, de la que reconoce estar "profundamente enamorado».
"Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor", añade Sánchez.
La denuncia contra la esposa del presidente del Gobierno, fundamentada en noticias de prensa, señala que, prevaliéndose de su condición, habría recomendado o avalado con su firma a empresarios que se presentan a licitaciones públicas.
Señala que uno de los empresarios que resultó adjudicatario de licitaciones de 10 millones de euros organizó más tarde un máster que dirige Begoña Gómez en el Africa Center, del centro de estudios Instituto de Empresa.
Según Manos Limpias, la compañía aérea española Air Europa "pactó pagar 40.000 euros al año al Africa Center de la denunciada" y que "el acuerdo entre Globalia (propietaria de la aerolínea) y el Instituto de Empresa incluía la entrega de 15.000 euros al año en vuelos de primera clase para la denunciada y su equipo".
Este jueves, la Fiscalía Provincial de Madrid solicitó el archivo de la investigación abierta a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, por tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Según informaron fuentes fiscales, la Fiscalía recurrió directamente ante la Audiencia Provincial de Madrid la decisión del juzgado que admitió a trámite la denuncia de Manos Limpias y pidió que se revoque y se archive la causa.
El Ministerio Fiscal argumenta que no hay indicios de delito que justifiquen la apertura de un procedimiento penal contra la mujer de Sánchez, precisaron a EFE fuentes conocedoras del caso.
Mientras tanto, este sábado, miles de militantes de agrupaciones socialistas de toda España se congregaron en los alrededores de la sede central del partido en Madrid, para demostrar su apoyo al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
¿Cuáles son los posibles escenarios?
Renuncia como presidente de España
Pedro Sánchez podría renunciar de inmediato, pero no tendría la facultad de llamar a elecciones anticipadas, ya que la ley establece que debe transcurrir al menos un año desde los últimos comicios. Es importante recordar que Sánchez convocó las últimas elecciones el 29 de mayo de 2023, después de la derrota del partido socialista en las elecciones autonómicas y municipales.
En este escenario, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, asumiría el cargo de presidenta en funciones "hasta que se forme un nuevo Gobierno". En ese momento se abrirían dos posibilidades: convocar nuevas elecciones cuando sea permitido por la ley o intentar formar un nuevo Gobierno con la actual composición del Congreso.
Para establecer un nuevo Gobierno sin elecciones, se seguiría el mismo proceso que después de unas elecciones generales. El Rey se reuniría con los líderes de los partidos políticos y, tras estos encuentros, propondría a un candidato para ocupar la Presidencia del Gobierno.
Elecciones
En caso de que Pedro Sánchez opte por no renunciar el lunes, estaría obligado a esperar hasta el próximo 29 de mayo como mínimo para convocar elecciones generales. La legislación impide al presidente disolver las Cortes Generales antes de que transcurra un año desde la última disolución. Solo después de ese período podría emitir el decreto de disolución y convocatoria de elecciones, que tendrían lugar 54 días más tarde. Esto implicaría que las elecciones en España se llevarían a cabo en las últimas semanas de julio. Aunque la ley no especifica que deban realizarse en domingo, lo más probable es que se fijen para el 28 de julio.
Cuestión de confianza
Una alternativa es que Pedro Sánchez decida no dimitir, pero en su lugar opte por presentar una cuestión de confianza. Este es un recurso político que el presidente del Gobierno puede utilizar en situaciones de debilidad frente al Parlamento, el cual lo eligió. A través de este mecanismo, el Ejecutivo solicita al Congreso de los Diputados respaldo a su política. Según el artículo 172 de la Constitución, el presidente, tras deliberar con el Consejo de Ministros, puede plantear al Congreso la cuestión de confianza sobre su programa o una declaración de política general. La confianza se considera otorgada si la mayoría simple de los Diputados vota a favor.
El debate sigue el mismo formato que las investiduras, es decir, la confianza se considera otorgada si se obtiene más de la mitad de los votos de los miembros de la Cámara Baja. Si Sánchez no consigue la confianza del Congreso, se desencadenaría un proceso similar al de una dimisión, iniciándose así el procedimiento para investir a un nuevo presidente, con consultas por parte del Rey y un nuevo debate de investidura.
Sigue en el Gobierno
Tras su cinco días de reflexión, Pedro Sánchez podría anunciar el próximo lunes que todo sigue igual y continúa al frente del Gobierno y mantener su actividad de la misma manera que hasta la fecha.
