El debate sobre el origen del covid-19 está lejos de terminar. La Unión Europea se sumó a la petición de Estados Unidos de una investigación sobre el asunto y criticó las interferencias de China en el trabajo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para determinar dónde y cómo se originó la transmisión a los seres humanos.
“Es de suma importancia que conozcamos el origen del covid19. Tenemos que saber de dónde ha venido para sacar las lecciones correctas, desarrollar herramientas adecuadas y garantizar que no vuelva a ocurrir”, manifestó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Por su parte el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo «Pensamos que necesitamos total transparencia para aprender las lecciones, y por eso apoyamos todos los esfuerzos para alcanzar la claridad. El mundo tiene derecho a saber exactamente qué sucedió Y, de hecho, apoyaremos todos los esfuerzos para conocer la verdad».
El asunto puede alimentar las tensiones de occidente con China, que ha rechazado las acusaciones y también las peticiones internacionales para investigar más a fondo los orígenes del virus, mencionando que un informe de la Organización Mundial de la Salud a principios de este año sostenía que el origen más probable del virus era natural.
Sin embargo, esa conclusión no convence ni a Europa ni al gobierno de Estados Unidos, que aún consideran abiertas varias explicaciones, entre ellas la del origen en un laboratorio de Wuhan, la ciudad china más afectada por el coronavirus. De hecho, el presidente estadounidense, Joe Biden, le ha pedido a sus servicios de inteligencia que intensifiquen sus esfuerzos para encontrar la verdad.
