La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza fue lanzada este lunes en la cumbre del G20 en Río de Janeiro, con el respaldo de 82 países y el objetivo de erradicar el hambre para 2030. La iniciativa, liderada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, busca combatir la pobreza y reducir las desigualdades a nivel mundial. Lula subrayó la importancia de la tarea y la responsabilidad de los líderes presentes en la cumbre.
Argentina, bajo la administración del presidente Javier Milei, decidió sumarse a la Alianza, según informó una fuente del gobierno brasileño a la AFP. Con esta adhesión, todos los miembros del G20 ahora forman parte de la iniciativa, que también cuenta con el apoyo de 66 organizaciones internacionales, como la Unión Europea y la Unión Africana.
El proyecto plantea atender a 500 millones de personas en países de baja y mediana renta mediante programas de transferencias de ingresos y la expansión de la alimentación escolar para 150 millones de niños. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) destacó que 733 millones de personas padecieron hambre en 2023, lo que representa el 9% de la población mundial.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció un financiamiento de hasta 25.000 millones de dólares para apoyar programas dirigidos a combatir el hambre y la pobreza entre 2025 y 2030. La Alianza busca coordinar esfuerzos para lograr avances significativos en las comunidades más afectadas.
Países como Nigeria e Indonesia han asumido compromisos específicos dentro de la Alianza. Nigeria, que ya cuenta con el mayor programa de comidas escolares en África, se comprometió a duplicar el número de beneficiarios. Por su parte, Indonesia lanzará un nuevo programa de comidas escolares gratuitas en 2025, con el objetivo de beneficiar a más de 78 millones de niños para 2029.