Las centrales sindicales salieron a las calles y a ellas se unió el viceministro de Trabajo, Edwin Palma, junto a unos 10.000 indígenas que llegaron en los pasados días a la capital colombiana desde diferentes puntos del país.
Hasta el momento, las estaciones de TransMilenio -el sistema de autobuses público de Bogotá- del Museo Nacional, Las Nieves, San Diego, San Victorino y Museo del Oro permanecen cerradas.
También se ha cortado el tráfico en varias calles, tanto por carros obstaculizando la vía como por el avance de la marcha.
Pero una de las cosas que más ha llamado la atención ha sido la publicidad política pagada en medio de las movilizaciones en apoyo a Gustavo Bolívar. La convocatoria que hizo el gobierno para que las mingas indígenas vinieran a apoyarlo, se dan ad portas de las elecciones regionales.
Foto: Hansel Vásquez.
Con banderas de las diferentes comunidades y organizaciones indígenas entonan cánticos de «Viva el presidente Gustavo Petro».
En la Plaza de Bolívar se instaló una tarima donde por la tarde se celebrará un concierto y donde, en principio, intervendrá Petro, aunque su despacho informó que este miércoles el mandatario tendrá «agenda privada de Gobierno» y no está planificada ninguna intervención.
Foto: Hansel Vásquez.
Según los cálculos de los organizadores de la marcha, se espera que a la Plaza de Bolívar lleguen unas 32.000 personas, la gran mayoría de ellas parte de la minga indígena.
Los ministros de Petro se han encargado de promover la convocatoria, por lo que han surgido denuncias de supuestas ayudas del Gobierno a organizaciones populares para que se sumen a las manifestaciones, algo que el Ejecutivo niega.
