

Del especial
La ruta de la "Paz total" de los narcosPOR: INVESTIGACIÓN
Revista Alternativa
El Centro Penitenciario Regional de Alta Seguridad de Cómbita, está localizado a media hora de Tunja. Entró en funcionamiento hace ya un poco más de 20 años con la firme intención de convertirlo en una cárcel de máxima seguridad, donde llegarían los reclusos más peligrosos del país, entre ellos los jefes de las organizaciones criminales del narcotráfico y el paramilitarismo.
En sus instalaciones están recluidos entre otros, los jefes de la temible banda de ‘La oficina de Envigado’, que ha manejado una poderosa red criminal y ha sido el brazo armado de las organizaciones dedicadas al narcotráfico.
‘La oficina’, como también se le conoce, ha mantenido su centro de operaciones en la ciudad de Medellín. Uno de sus jefes máximos en tiempos de Pablo Escobar fue Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’, preso hoy en los Estados Unidos, donde paga una condena de 31 años.
Este brazo armado de la mafia ha sido un factor determinante de la violencia en las calles de Medellín. Con tasas de homicidios que han superado la cifra de los mil muertos. En un solo fin de semana la mafia ha llegado a cobrar la vida de más de 30 personas por día, especialmente en los barrios populares de la ciudad.
En abril del 2009, un operativo realizado por la Policía Antinarcóticos en el exclusivo sector de El Poblado dio con el paradero de un hombre llamado José Leonardo Muñoz, conocido en el bajo mundo como ‘Douglas’. No era un delincuente cualquiera. Para ese entonces se le consideraba como uno de los jefes más sanguinarios de ‘La oficina de Envigado’. Tenía a su cargo el manejo de la red de expendedores de drogas en los sectores más populares de la ciudad. Administraba más de tres mil expendidos que movían al mes 12 mil millones de pesos por la venta ilícita de droga. Además, tenía a su cargo un ‘ejército de jóvenes’, que estaban dedicados al cobro de las extorsiones a las empresas de transporte que se movilizaban por las comunas. Un negocio ilícito que dejaba más de cuatro mil millones de pesos al mes.
Hoy ‘Douglas’, el todopoderoso jefe de ‘La oficina’, señalado de ser responsable de centenares de homicidios, está recluido en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita. Desde allí no solo mueve algunos hilos de los negocios ilícitos, sino también un documento confidencial bajo el rótulo ‘Propuesta de paz para Medellín’, con un epitafio que lo encabeza: “Es necesario contrarrestar la oscura amenaza que existe para muchas ciudades del país y del mundo; y que son inminentes, y es que en particular nuestra ciudad corre el riesgo nuevamente de ser abrumada por los homicidios”.
El comienzo
Revista Alternativa ha logrado reconstruir la ruta de la propuesta de la ‘paz total’ de los jefes de las organizaciones criminales que pretenden alcanzar desde sus celdas con el gobierno de Gustavo Petro.
El punto de partida es un documento de ocho páginas, escrito a mano y firmado en febrero 7 de 2020 en la cárcel de Cómbita por cuatro poderosos jefes de estas organizaciones criminales. Documento, que posteriormente ha circulado por los pabellones de máxima seguridad de las principales cárceles del país y que en exclusiva revela Alternativa en esta edición.
Este escrito ha sido la matriz de la propuesta que han ido perfeccionando los abogados de los narcos y que le presentaron a Juan Fernando Petro, hermano del presidente en abril del año pasado y que se conoció como ‘El pacto de la Picota’, escándalo que denunció el periodista Ricardo Calderón de la unidad investigativa de Caracol Noticias. Lentamente, comenzaron a salir a la luz pública los alcances de la propuesta y los tentáculos que estaban manejando un grupo de abogados de los narcos que pedían millonarias sumas a sus clientes con la promesa de incluirlos en el tema de la ‘paz total’.
“El manuscrito de Cómbita del 2020, tuvo su origen en un hecho criminal. Los jefes de ‘La oficina’ que estaban presos tenían una enorme preocupación por la información que recibían de sus subalternos en el sentido de que el Clan del Golfo quería apoderarse del negocio del expendio de drogas y ajuste de cuentas en las calles de Medellín. Eso iba a escalar la guerra y querían evitar ese enfrentamiento”, señaló una fuente a Alternativa que pidió proteger su nombre.
Pero, además a los presos en Cómbita se les abrió otra oportunidad que fue discutida y analizada en varias reuniones al interior del penal. Que esa propuesta de paz para Medellín trascendiera fronteras. Y se convirtiera en una propuesta a nivel nacional que debería ser dirigida al Gobierno Nacional en cabeza de Iván Duque. “Los narcos y abogados apostaron por una carta mayor y enviaron señales al hoy excomisionado de paz, Miguel Ceballos, pero no encontraron una respuesta que les permitiera pensar que podían comenzar a recorrer un camino con el gobierno de Duque”, agregó la fuente consultada por Alternativa.
No obstante, continuaron con el trabajo de perfeccionar el documento que había nacido en las entrañas de la cárcel de Cómbita. Allí empezó a gestarse una jugada para obtener beneficios para ciertos condenados vendiendo un proyecto de pacificación que reduciría drásticamente los altos índices de violencia en el país a partir de la creación de un plan piloto.
El nombre con que fue bautizada la estrategia fue: ‘Propuesta de paz para Medellín’, sus creadores miembros de ‘La oficina’ con la asesoría de un cabecilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El documento deja en claro la misión, que es detener los delitos que consideraron de alto impacto en Medellín y su área metropolitana mediante pactos entre estructuras armadas con una mesa única donde confluyeran los cabecillas de todos los grupos de delincuencia organizada, garantizando de antemano que todos tendrían que hacer caso a lo pactado y que no habría disidentes del proceso de diálogo y de las leyes de acogimiento que nacieran gracias a la negociación.
La ‘Propuesta de paz para Medellín’, fue firmada el 7 de febrero de 2020 en la cárcel de Cómbita por Edgar Humberto Restrepo Benjumea, alias ‘Mono Clinton’, integrante del Estado Mayor del ELN y coordinador del Frente de Guerra Urbano Nacional. En febrero del 2022 fue condenado a 40 años de cárcel por múltiples secuestros y extorsiones. También entre los firmantes se encuentra Juan José Flórez Morales, miembro de la banda ‘Los Magníficos’ y quien intentó acogerse a la JEP, afirmando que era colaborador de las Farc pero fue rechazado en abril de 2021.
Los otros dos reos de Cómbita que hicieron parte de la presentación de la propuesta fueron Leonardo Díaz López, alias ‘El Zorro’ y Mauricio Alberto Uribe Tabares, alias ‘El Grande’, y quien es considerado uno de los hombres de confianza de ‘Don Berna’, ‘Pichi’ y ‘Tom’.

Los puntos
El documento recoge ocho puntos que los firmantes consideraban fundamentales para cualquier negociación encaminada hacia la paz de Medellín:
- Pactos de paz entre actores armados
- Creación y concreción de políticas locales de convivencia
- Desarrollar políticas de inclusión social en la juventud
- Desarrollo de una reforma legislativa más garantista
- Cambiar la forma de pensar con respecto a las cárceles y penas
- Sinergia en una mesa de paz
- Consensos políticos
- Y, por último, un plan de desarme.
Alternativa conoció que la ‘Propuesta de paz para Medellín’, habría sido en ese entonces concertada y aprobada por los dos jefes de ‘La oficina’, Carlos Mesa (‘Tom’), y José Muñoz (‘Douglas’). Ambos habrían estado al tanto garantizando que todas las estructuras armadas obedecerían lo pactado, no habría facciones rebeldes y se encargarían de difundir en todas las cárceles de Colombia el acuerdo que lograrían con el Gobierno. También, fueron claros en que darían todo el apoyo necesario a los políticos y gobernantes que les ayudaran a impulsar su proyecto, acompañados por supuesto de un grupo de abogados para perfeccionar todo lo acordado.

Sin embargo, los acercamientos no tuvieron eco en la oficina del Alto Comisionado para la Paz del gobierno Duque durante el 2020 y 2021, por considerar que darle beneficios a los narcos y criminales sería ir contra la justicia y violando todos los derechos de las víctimas.
En ese momento para toda la comunicación entre los cabecillas en distintas cárceles se recomendó entre ellos mismos usar las aplicaciones de mensajería Surespot y Threema que garantizaban que lo comunicado estuviera cifrado y no pudiera ser interceptado por organismos de inteligencia. ‘La oficina’, además iba a exigir que se “reescribiera” la historia de su organización. Aclarando que ellos estaban era dedicados al ‘microtráfico’ para diferenciarse del Clan del Golfo que se consideran narcotraficantes y del ELN que veían en ese momento como una organización terrorista.
‘Mono Clinton’ recomendó que la propuesta de paz estuviera acompañada de buenos gestos, ante lo cual habrían acordado acciones como hacer un censo de menores de bandas y empezar a sacarlos de los grupos delincuenciales, quitar puntos de expendio de drogas cercanos a colegios y no pedir ningún tipo de estatus político. A su vez esperaban ser trasladados a cárceles de Antioquia y que algunos fueran liberados para cumplir la función de ‘gestores de paz’ y hablar con los jefes de la organización, conseguir rebajas por colaboración para otros y que se les garantizara una ‘sombrilla legal’ que impidiera que fueran extraditados a Estados Unidos.
Nuevo Gobierno
Las coincidencias con la ‘paz total’ que propone el gobierno del presidente Gustavo Petro en la actualidad son muchas como puede verse en el texto de ‘Propuesta de paz para Medellín’, intención nacida y ahora evolucionada en las cárceles por criminales y no por ningún tipo de ONG o entidad humanitaria, así los proyectos de ‘Humanización carcelaria’ y el proyecto de ley de sometimiento podrían estar mediadas más para obtener beneficios que para que los narcos y criminales respondan por sus graves delitos como son homicidios, desplazamientos, asesinatos de líderes sociales, extorsiones, secuestros y sobre todo el tema de lavado de activos, legalizar la plata obtenida de sus actividades ilegales y así recibir al final unas penas laxas.
La matriz de esta propuesta nació hace tres años en Cómbita. El Gobierno presentó recientemente un proyecto de ley para el sometimiento de las bandas criminales. Entre los beneficios que los narcos pagaran máximo ocho años de cárcel y se queden con una parte de sus fortunas ilícitas. El Congreso tendrá la última palabra para saber si los narcos logran tener un marco legal que les permita legalizar su situación.